T R A Z O S I N D E L E B L E S
Fotos / Daniel Gil
Producción / M. Eugenia Ibarra
Pelo y Maquillaje / Yani Urbina
Modelo / Chris Frohlich
Asistente de Fotografía / Alejandra Aguila
No todo desaparece, hay líneas que subyacen donde se conservan huellas de tejidos y patrones que se reciclan para crear los nuevos. Las telas y la paleta de colores elegidos van en tonos deslavados y con una apariencia de gaste y uso. El color gris es lo que queda, como un goma de borrar que deja algunos trazos y donde los que ya han desaparecido se transforman. Ahí, queda una impronta registrada y signos de la marca, que hablan de su historia y naturaleza interna. La utilización de materiales nobles, como el lino y el algodón; el trabajo artesanal de tejidos que van en degradé, de tonalidades gastadas y en suaves colores; hilados en diferentes densidades y grosores, que se entrelazan por medio de holgados y jaspeados puntos; además de la utilización de telas con caída es lo que da forma a esta nueva colección y a su frágil existencia. Todo esto se ha construido bajo la espontaneidad y creatividad, configurando una serie de “vestidos” en telas planas y en tejidos de punto, que recapitulan acciones indeterminadas e imprevisibles de la silueta femenina.
La goma de borrar es el referente de esta colección, lo que remite a la infancia, pues lleva marcas y huellas dactilares que recoge de miles de historias diseñadas, guardando fragmentos de ella, que restauran su existencia por medio de lo que expresa y comunica.