Historia
ROPA DE GENERO (RDG) es una marca de diseño de autor chilena liderada por Eugenia Ibarra Letelier desde 2006.
El punto de partida de RDG es la investigación textil con todas sus posibilidades creativas, especialmente la exploración de los volúmenes de las fibras sobre el cuerpo. La reinterpretación personal del tejido, a través de superposiciones, uniones, inserciones, collages, es la característica principal de la marca y cómo a través de sus piezas construye un relato único.
Cada pieza es una obra de arte única, elaborada a mano con cuidado y atención al detalle, como un homenaje al arte textil y a la conexión con la naturaleza. Valoramos profundamente la artesanía, autenticidad y singularidad de cada material, desde la suave alpaca hasta el resistente lino, reflejados en todas nuestras creaciones.
Es fundamental considerar que, debido a la naturaleza artesanal de nuestro trabajo, pueden existir ligeras variaciones en tono y color en los pedidos, agregando un encanto y exclusividad a cada prenda. En un contexto donde la producción en serie predomina, RDG abraza la moda lenta y circular, donde el tiempo y el amor invertidos en cada creación se traducen en prendas que trascienden las tendencias, convirtiéndose en auténticas expresiones de arte portátil.
Artesanía Natural
RDG valora y respeta la esencia de los materiales y su relación con la naturaleza. El proceso de creación es una reflexión sobre lo artesanal, local y manual. Los materiales incluyen la alpaca, lana, mohair, lino y algodón en combinaciones de colores inesperadas.
Conexión Textil
RDG es una marca atemporal con una visión muy personal de las infinitas posibilidades del universo textil. Transformándose con el tiempo en un puente de energía femenina que a través del conocimiento y las manos de artesanas crea colecciones como consecuencia de profundas investigaciones, conectando lo natural con lo urbano y lo ancestral con lo actual.
Sustentabilidad
A través de la combinación de técnicas ancestrales y enfoques contemporáneos, RDG redefine la moda como un acto de creación consciente y poética, dando vida a prendas que, si se cuidan, perduran para siempre, convirtiéndose en reliquias de estilo atemporal.
